Ser mamá ya es un trabajo de tiempo completo. Si a eso le sumas un empleo formal y el deseo (o la necesidad) de seguir estudiando, el panorama puede parecer abrumador. Pero la realidad es que sí se puede estudiar, trabajar y ser mamá al mismo tiempo. No es fácil, pero es posible. Y muchas mujeres ya lo están logrando.
Estudiar mientras trabajas y crías a tus hijos no solo es un acto de valentía, también es una inversión en ti misma. Te permite crecer profesionalmente, aspirar a mejores oportunidades laborales, mantenerte actualizada y, sobre todo, darles a tus hijos un ejemplo poderoso de perseverancia.
En UNIMEL entendemos tu realidad. Por eso compartimos contigo estos 10 consejos prácticos para lograr ese equilibrio tan buscado entre familia, carrera y estudios:
Define tu objetivo: ¿Quieres mejorar en tu trabajo actual? ¿Cambiar de carrera? ¿Tener más flexibilidad laboral? Después, asegúrate de contar con los recursos básicos: computadora, conexión a internet, espacio tranquilo para estudiar, y tiempo exclusivo para ti.
Habla con tu pareja, familia, amigos y hasta tus hijos. Explica tu proyecto y pídeles ayuda. Si eres mamá soltera, busca opciones como guarderías, niñeras o incluso acuerda turnos con otras mamás que estén en una situación similar.
Elige un ritmo de estudio realista. No tienes que terminar rápido, sino avanzar con constancia. Opta por programas que no tengan una gran carga académica. En UNIMEL, estudias una materia por mes, que requiere aproximadamente 5 horas de estudio a la semana.
Los niños se enferman, hay emergencias, días caóticos. Lleva un calendario visual, adelanta tareas cuando puedas y no te castigues si algo no sale perfecto. La clave es la flexibilidad mental.
Apaga notificaciones, define horarios y evita distracciones. Puedes estudiar mientras tus hijos hacen la tarea, durante una siesta o antes de que despierten. También es válido pedir comida a domicilio o hacer las compras por internet para ganar tiempo.
No todo tiene que estar perfecto. A veces es mejor priorizar el descanso, la salud mental y el avance en tu carrera. Delega, suelta expectativas innecesarias y enfócate en lo esencial.
Conecta con otras mamás que estudian. Puedes compartir consejos, apoyarse emocionalmente o incluso turnarse para cuidar a los niños mientras estudian. La comunidad hace la diferencia.
No se trata de cantidad, sino de presencia. Jugar con ellos, leer juntos o salir al parque son momentos que valen oro. Además, te ayudará a liberar estrés y conectar emocionalmente.
Has logrado mucho más de lo que a veces recuerdas. Estás educando, trabajando y ahora estudiando. Tienes todo lo necesario para lograrlo. Y si un día sientes que no puedes más, date un respiro y vuelve a empezar.
La clave está en avanzar. Cada clase, cada tarea entregada, cada pequeño logro suma. La carrera es contigo misma, y ya vas más lejos de lo que crees.
Habla con tu jefe sobre la posibilidad de tener un horario híbrido o flexible. Muchas empresas están abiertas a estos cambios cuando se comunican con claridad y compromiso.
No te olvides de ti misma en el proceso. Dormir bien, hacer ejercicio, meditar o simplemente tener un momento de silencio con un café pueden hacer una gran diferencia en tu energía y motivación.
Estudiar como mamá trabajadora es posible. No es un sacrificio, es una decisión poderosa. Y en UNIMEL queremos acompañarte en ese camino, con programas 100% online, flexibles, y diseñados para personas reales con vidas reales.
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